lunes, 11 de abril de 2016

10 cosas que todo el mundo ventila como errores en Batman v Superman que para mí no lo son (1 de 2)


Las señales estaban ahí, nunca una película produjo tanto ruido a su alrededor antes de su estreno. Batman v Superman pudo sobrevivir en su primera semana al asedio masivo desde los puntos más variopintos de la red de redes, pero finalmente el poder del clickbait ha acabado dejando una muesca profunda en un producto que ilusionaba a muchos y atemorizaba a otros tantos. Y no se trata de deslegitimar a nadie, no me malinterpretéis, cada uno es libre de generar su propia opinión y expresarla, pero si las tendencias no tuvieran repercusión alguna en el mundo real, nadie se molestaría en crearlas, ¿verdad?

Quienes conozcáis a los chicos de Cinemasins o HISHE, habréis disfrutado con los centenares de vídeos en los que sacan, siempre con mucho sentido del humor, fallos de guión o de ejecución a todo bicho viviente. Si lo reducimos al ámbito del blockbuster, no se salva ni uno, Pero esta vez  lo van a tener realmente complicado para sorprendernos con algo que no hayamos visto. La caza de Batman v Superman se ha convertido en deporte nacional, y lo que es peor, apenas sin sentido del humor.

Partamos de la base tan manida como evidente, de que ningún producto es perfecto. Eso no debería ser óbice para anteponer todo este circo de "busca el error en la escena" a sus muchas virtudes, aunque por las airadas reacciones de algunos, que parecen haber tomado ofensa personal en ella, así lo parezca. Así que me voy a permitir el lujo de ahondar en 10 puntos que por todas partes se ventilan como errores, algunos gravísimos, que en cambio para mí no lo son. 
Aclaro de antemano que cualquier comparación que utilice es únicamente a modo ilustrativo, que parece que haya que andar con mucho ojo de no rasgar la piel de sus detractores...

1. No es una película para todo el mundo, exige ser fan de los cómics para apreciarla

Vamos a dejar clara una cosa, entiendo que la confusión que generan un par de escenas pueda sacar puntualmente de la película, y desviar la atención del conjunto a quien no sabe nada sobre cómics. Pero lo cierto es que, ensoñaciones aparte, el esqueleto de la película solo requiere haber visto Man of Steel para entender el 90% de lo que ocurre durante sus más de dos horas y media, y con un mínimo de atención, su trama principal al completo. 
Sin entrar a compararlas, un 90% es bastante más de lo que se entiende, por ejemplo, en el primer visionado de Matrix Reloaded, sin salir del ámbito del blockbuster.
Para el 10% restante, y como fan, me niego a posicionarme en contra de una película que, por una vez, piensa en mí como tal y se atreve a adentrarse en territorios donde no la creía capaz de hacerlo.
Otra cosa es que haya que ser fan para disfrutarla al máximo, pero para entenderla o disfrutarla moderadamente? En absoluto.

Parece que de repente tengamos que juzgar con mayor severidad que la película se salga de una zona de confort de cara a la audiencia general, que lo que nos ofrezca a la audiencia a la que en última instancia debería tener en mayor consideración: todos aquellos que, más allá de una entrada de cine o un blu-ray, hemos estado años dejándonos las perrillas en cómics, esos libros con dibujitos cuyos paneles, sin ser una adaptación directa, salpican esta película más que ninguna otra hasta la fecha.

Por otra parte, serlo tampoco garantiza la satisfacción. Batman v Superman posee un esqueleto comiquero mucho más clásico que Man of Steel o la trilogía de Nolan, pero aún así, es imposible satisfacer a todos los paladares. Sería tan absurdo como pretender que todos los lectores de novelas tuvieran una mayor o mejor predisposición hacia sus adaptaciones literarias (cuando en muchas ocasiones, como veremos en el punto 2, es a la inversa)

Y voy con la primera comparación ilustrativa, muy reciente además. Deadpool es una película hecha por y para fans, y así es como se ha promocionado en gran medida. Para fans de un personaje bastante poco mainstream, dicho sea de paso. El caso es que de todas las virtudes que quien os habla le puede encontrar, las que me parecen más notables exigen un conocimiento bastante profundo del género, sus precedentes, el dolor causado por X-Men Origins: Wolverine o Green Lantern, la importancia de un traje amarillo, quién es realmente el señor Stan Lee, un tal Ferris Bueller... 
Quítale todo eso, y para mi gusto, se queda en una película resultona, con unos créditos iniciales maravillosos, y un par de buenos punchs entre mucho caca, culo, pedo, pis, paja. Ah, y el chiste de los pantalones marrones que lleva contándome mi padre más de 20 años...
Y sin embargo un buen número de personas, en absoluto familiarizadas con esos precedentes casi necesarios, la tienen también en alta consideración. Más de 700 millones de recaudación en taquilla y sus buenas valoraciones así lo atestiguan. Más allá de si personalmente me parece lógico o no, ¿quién soy yo para decir que se equivocan?

2. Este no es mi Superman, me lo han cambiado

Warner y Zack Snyder tienen entre manos un arma de doble filo llamada Superman. Como símbolo, primer superhéroe pijamero, y patrimonio de la humanidad, podríamos pensar que su capacidad de atracción a una sala de cine es casi tan grande como su popularidad. Sin embargo esto no es del todo cierto cuando te enfrentas a un problema heredado de esa misma popularidad: todo el mundo tiene su propia idea de Superman (y a veces no necesitan más que esa). Desde los más fieles, hasta los que hace décadas que no leen un cómic, pasando por los que solo vieron Superman The Movie, o la serie animada, los fans de Smallville, y un largo etcétera. Una idea arraigada durante años que hace que a algunos les resulte muy difícil aceptar la de otros. 
A un servidor siempre le parecieron más interesantes las historias que presentan a un Superman con conflictos, debilidades, o simplemente lidiando con problemas muy humanos, bien sea en la continuidad principal (Superman grounded, Para el hombre que lo tenía todo, Paz en la Tierra...), bien bajo el sello Elseworlds o no exactamente dentro de continuidad (Kingdom Come, All Star Superman, Qué le ocurrió al Hombre del mañana?...), o bien en otros medios (la semilla germinal de Superman II, mucho más interesante que su predecesora, aunque víctima de una ejecución problemática e irregular).
Aún así, entiendo que para un buen número de personas, el concepto "Superman", el símbolo, el héroe, el hijo predilecto, pueda estar por encima de todo lo demás.
De todas maneras, y ahí viene mi problema, ni siquiera en esos casos encuentro afrenta alguna en la película. Si bien en Man of Steel nos encontrábamos con un Superman en pañales que se veía obligado a hacer frente a Zod mientras todavía intentaba decidir si realmente quería (y podía) ser ese tal Superman, las cosas han cambiado bastante en 18 meses.
Aunque todavía primerizo, en esta nueva entrega ya encontramos al héroe por convicción. Clark tomó su decisión, quiere ser ese héroe, y está dispuesto a intentar vivir a la altura de esa responsabilidad.
Creo que aquí existe un pequeño problema de entendimiento. Al inicio de la película, Superman es considerado mayoritariamente como un héroe. Tiene una estatua en su honor, y tal como especifican un par de escenas implicando a Bruce Wayne o a Perry White, cuenta con el beneplácito de la mayoría de la opinión pública. Sin embargo, mucha gente parece haber entendido, sin que la película lo especifique en ningún momento, que la opinión general está ampliamente dividida desde el minuto uno.
No es sino a raíz del incidente internacional y la explosión en el senado cuando se produce esta división tumultuosa, y cuando Superman es asaltado por la duda y la culpabilidad. Pero a pesar de este bache, si recapitulamos, nos encontramos con el siguiente bagaje final: Superman salva a decenas de personas, se culpa a si mismo cuando no consigue hacerlo, planta cara a Batman por sus métodos y finalmente le salva de si mismo (luego lo vemos en profundidad), se coloca delante de una bomba nuclear lanzada por aquellos a quienes intenta proteger para asegurarse de que Doomsday reciba el impacto, y en última instancia, pese a las dudas previas y al bombardeo, vuelve a sacrificarse para salvar al mundo, exponiéndose indefenso al monstruo bajo los efectos de la kryptonita. 
Mientras que Batman ha cedido en gran medida a la amargura (la rabia, la sensación de impotencia...) y Wonder Woman confiesa que se retiró del mundo, Superman emerge como el mayor héroe incluso en su hora más oscura, tras su mayor fracaso, y sin el apoyo unánime de aquellos a quienes se prometió proteger cuando decidió qué clase de hombre quería ser. Y digo yo, como balance heroíco no está mal ¿verdad? Es muy fácil ser Superman cuando todo el mundo te ve como tal, pero hay que tener nos buenos meteoritos y un corazón más grande que la dichosa S para morir también por quienes te cuestionan y hasta por quienes te odian.

¿Superman? A tomar por culo!
3, 4, 5, 6 y 7 El plan de Lex

Teniendo en cuenta que el plan de Lex es el eje sobre el que gira la mayor parte de la trama, es normal que tener problemas con él equivalga casi irremediablemente a una valoración negativa del conjunto. Hay quien incluso afirma que no tiene plan alguno... Imagino que la culpa es de Nolan, por hacer creer al personal que un tipo que tiene calculados al segundo la mayoría de sus movimientos es en realidad un agente del caos que no responde a plan alguno (abro paraguas)

3. ¿Por qué iba un terrorista internacional a entrevistarse con Lois Lane?

Nunca dejan de sorprenderme las dificultades que a veces parecemos experimentar para reconocer elementos de nuestro propio mundo cuando se trasladan a la ficción. 
Históricamente, los Estados Unidos han apoyado o financiado a individuos o grupos internacionales que más tarde se han convertido en su enemigo. Hablar por ejemplo en primera persona con uno de estos individuos (o potenciales cuanto menos) suena como algo en lo que una ganadora del Pulitzer podría estar interesada. Muchos parecen interpretar que esto sería como entrevistar a Osama después del 11-S; yo creo que más bien sería como hacerlo bastante antes.
¿Y qué obtiene a cambio la otra parte? ¿Por qué no hacer sus cosas de terrorista en Youtube y que lo vea todo el mundo? Pues posiblemente pudiera obtener más que El Chapo dejándose entrevistar por Sean Penn y una celebrity mexicana... 
En primer lugar, este supuesto terrorista (recordemos que Lois Lane pregunta, no afirma) podría tener algo que decir, algo que ganaría muchísima más repercusión, y sobre todo credibilidad bajo la firma de una periodista americana de reconocido prestigio que un vídeo random que podría salir de cualquier parte y que sería fácilmente manipulable.
Si nos queda una pregunta de todo esto, para mí no tiene nada que ver con Lois y su presencia allí, sino con los mercenarios de Luthor y cómo consige infiltrarlos en esa situación. Eso, en cualquier caso, es un cabo suelto, pero no un error. No queda explicado, pero no entra en contradicción con ningún otro punto de la película.
Explicarlo absolutamente todo mediante diálogos sería sobre-expositivo y catastrófico para un primer acto que ya de por si ha parecido saturado a más de uno.
Y directamente relacionado con esto, llegaríamos al punto 4.

(...continúa en la parte 2)

1 comentario:

  1. Lex Luthor no fué el problema, el problema es que estaba en una película con otro contexto.
    ese Lex Luthor , payaso, y Willy Wonka´s Style, era el villano perfecto para la de Suicide Squad.
    o que hubieran contratado a Eisemberg, en lugar de a jared Leto para hacer el Joker, y le hubieran dicho - tu actúa como Lex Luthor, solo que en esta película irás maquillado.
    y ya está.

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