jueves, 25 de abril de 2013

Lectura recomendada del mes (I): Daredevil - Born again

Después de algún tiempo arrastrando problemas técnicos, inauguramos la sección de cómic con una de las obras capitales de uno de los autores más controvertidos y al mismo tiempo admirados de las últimas décadas, Frank Miller.

Daredevil fue el primer "hijo" de Miller, y su principal plataforma hacia la fama. En 1979 Marvel lo situó como artista de la publicación, llamando la atención de algunos críticos por su visión "noir" con influencias del impresionismo alemán de Hell's Kitchen, barrio de residencia del propio Miller durante muchos años. De repente New York parecía mucho más oscura y peligrosa, con un aire de cine negro, y en lugar de compartir estética con Spider-man como un apéndice al personaje franquicia de la época, Daredevil tenía por fin un marco propio en el que crecer y desarrollarse. Pero el arte de Miller no bastó para mejorar las ventas, provocando su frustración y manteniendo la serie al borde de la cancelación. Con la llegada de editor Denny O'Neil en 1981 llegaron también los cambios, e impresionado por alguno de los borradores del artista, decide dejar también la escritura de la historia en sus manos. Lo que podía parecer un problema por emerger en una publicación con poco seguimiento se convirtió en una bendición para Miller, ya que es poco habitual que se deje una serie regular al completo a cargo de un artista joven. Todo el potencial del personaje floreció y de la posible cancelación pasó a ser uno de los personajes más populares de Marvel en muy poco tiempo, volviendo al ritmo de publicación mensual. En 1983 dejó la serie para afrontar otros proyectos.

El tratamiento de un personaje que recuerda en muchos aspectos a Batman llamó la atención de DC cómics, que le ofreció su primera serie propia ("Ronin") y que más tarde le asignaría al propio caballero oscuro para sacarlo de las sombras editoriales, pero de eso hablaremos otro día.

Casi al mismo tiempo que eso ocurría, en 1985, Miller regresaba por penúltima vez a Daredevil para dejarnos una de sus obras cumbre en su periodo más prolífico. Solo puso dos condiciones: poder retomar la historia donde la dejó, y poder trabajar con un artista que había llamado poderosamente su atención desde su marcha, David Mazzuchelli. Nacía así uno de los tándems más potentes del cómic contemporáneo, aunque desgraciadamente menos prolífico de lo que a algunos nos hubiera gustado. Si bien Miller no estaba conforme con los arcos argumentales que siguieron a su etapa, si creía que Mazzuchelli había captado a la perfección la esencia estética de su Daredevil, y vio en él al dibujante perfecto para desarrollar uno de los proyectos artísticamente más complejos y simbólicos que se habían visto hasta entonces.


A grandes rasgos, y para no destripar una lectura que estoy recomendando, Born Again relata la caída y "renacimiento" de Matt Murdock a manos de su archienemigo, Wilson Fisk alias "Kingpin", y lo hace a través de un  paralelismo tanto argumental como, sobre todo visual, con la muerte y resurrección de Cristo; como podéis ver en la imagen superior, una de las portadas de la obra es claramente una "Pietà", pero no es ni mucho menos el único simbolismo. Encontraremos otros, como las tres caídas de los pasos de la crucifixión, la propia crucifixión, e incluso para los más observadores, la "lanza de Longino".

Pese a ser un arco argumental dentro de una serie regular, se trata de una obra magna, tanto por su complejidad como por la ambición y el riesgo del proyecto. Es visualmente majestuosa, dejando la acción en segundo o tercer plano para apabullarnos con un sobresaliente uso de los contraluces, el lenguaje corporal también como elemento simbólico, la composición de escena en los momentos de mayor carga dramática, y una atmósfera decadente en los momentos de caída y luminosa y cálida en el renacer que nos sumergirán por completo en el viaje de Matt Murdock.

A nivel argumental, todo arranca con una traición (una de esas que le ha valido a Miller el cartel de misógino para algunos) que desencadenará toda una serie de acontecimientos que irán erosionando a nuestro protagonista, tanto física como mentalmente hasta convertirlo en una sombra, traicionado, acorralado, sin esperanza y al borde de la locura. En primera persona, compartiremos los pensamientos de los personajes principales de la historia: el deleite de Kingpin mientras rompe al único hombre bueno que ha conocido (y su posterior obsesión hacia él), el descenso del propio Murdock a los infiernos, y la humanidad de un personaje que me gustaría destacar, el periodista del Daily Bugle Ben Urich, que ejerce de hilo conductor, y que a diferencia de Murdock, aún teniendo mucho que perder y sin tener poderes para protegerse (ni la sola certeza de si el único hombre que puede hacerlo está vivo o muerto) consigue salir de las sombras y vencer al miedo para poner en jaque al rey del crimen. Porque como dice J. Jonah Jameson en una de las páginas más memorables de esta historia, erigiéndose en algo mucho mejor que el bufón chillón que muchos imaginan, Urich no tiene poderes, pero tiene el arma más poderosa del mundo de su lado.

Gran discurso, inspirador, lástima que él haya empleado ese arma contra el bueno de Spidey

En tercera persona, otros pensamientos menos v´vividos, o reflexiones sobre Kingpi, y sobre todo la angustia y arrepentimiento de Karen Page, ex-novia de Murdock convertida en una suerte de Judas con demasiadas dependencias.

Posiblemente lo que más flojee en esta historia sea su último tramo, donde la utilización de un súper-soldado desquiciado llamado Nuke resulta algo artificial, y aunque consigue su intención de mostrarnos cómo lo que era una amenaza menor y manejable para Kingpin se ha convertido en una obsesión capaz de hacerle perder los papeles, casi parece una excusa para sacar a la palestra al Capitán América y los Vengadores como reclamo final en una historia que no los necesitaba, añadiendo una última crítica demasiado atropellada (aunque efectiva) a una trama redonda hasta entonces. No es que el final sea malo, el desenlace a nivel de personajes queda suficientemente cerrado y justificado (aunque se echan de menos algunas reflexiones más de Murdock en ese sentido), lo que patina es el elemento utilizado para conducir a ese desenlace.

Aunque no soy hombre de puntuar, creo que debo hacer una excepción con los cómics comentados en la página, así que le daré un 4,5 sobre 5.

Y de cara a mi próxima entrada de cine, recomendar también (encarecidamente) la otra colaboración entre Miller y Mazzuchelli (que comentaré otro día) de la que toma prestados ciertos elementos la película que visitaré en mi próxima entrada. Se trata de "Batman: Year One", así que supongo que muchos ya sabéis cual es la película en cuestión.

Lectura obligadísima. Y esta pienso destriparla, así que estáis avisados.

¡Saludos a tod@s!

3 comentarios:

  1. Hablando de Daredevil. La Marvel(Disney)anuncio esta semana que ha recuperado los derechos cinematográficos sobre el personaje; muy buenas noticias.

    Como siempre una entrada genial.

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    1. Gracias! Y hablando de derechos cinematogtáficos, se planteó la posibilidad de adaptar "Born again", el problema es que habría sido como secuela a la infame cinta del 2003.
      No sé si es una gran noticia, ya que esta visión de DD tampoco tiene mucha cabida en el universo Marvel "para todos los públicos" del cine.
      De momento esperaría como mucho un cameo de Matt Murdock como abogado en alguno de los títulos por llegar, quizás en Vengadores 2 o incluso en la serie S.H.I.E.L.D, pero no creo que tenga adaptación propia a corto plazo.
      Aunque claro está, puedo equivocarme; dicen que la versión de Waid sí se adapta bastante a ese estilo de cine, pero yo es que soy muy del Daredevil de Miller.

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    2. Podcast analizando Iron Man 3 y las futuras películas:

      https://www.youtube.com/watch?v=3_kUSdEMu7o

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