lunes, 29 de febrero de 2016

Repaso a los Oscars 2016 y el por qué de mis predicciones (17 de 21)



Sí, lo sé, este año no subí quiniela al blog, y en el programa que grabamos hace una semana, en caliente, posiblemente divagué a la hora de hacer una predicción clara, dando más importancia a lo que creía justo que a vaticinar realmente lo que podía pasar.

http://www.ivoox.com/ep-34-oscars-2016-masacre-bvs-audios-mp3_rf_10590983_1.html

Sin embargo, esto es lo que pasaba anoche en el grupo de Facebook de El DeLorean de M&M
http://www.facebook.com/groups/1465314980354061/


Igual está feo que yo lo diga, pero lo diré igualmente. A diferencia de Forbes, Variety o Indiewire, y en contra de los deseos de mi corazón, quien os habla acertó todas las categorías principales, errando únicamente en las categorías de canción, los dos premios de sonido, y la gran sorpresa de los efectos visuales. Actualmente me encuentro sin empleo, así que escucho todo tipo de ofertas: articulista, redactor, crítico o vidente. Referencia aquí.

Dicho esto, pasamos a analizar. Pese a sus 6 estatuillas, es difícil considerar a Mad Max: Fury Road como la gran ganadora de la noche al no haber podido recoger ninguna de las dos guindas al pastel (Mejor director o Mejor película), pero al menos es reconfortante que mis augurios iniciales de que podía verse incluso excluida de algunos premios técnicos no se hayan cumplido. Desde luego, tampoco lo es The Revenant, que siendo mejor película que Birdman ha visto reducidas sus aspiraciones de 12 candidaturas a 3 premios. Comentaré categoría por categoría, de abajo a arriba y si procede, el por qué de mis apuestas finales durante la noche de ayer.

Mejores efectos sonoros (Ganador: Mad Max)

Aunque en conciencia creía que debía ganar Mad Max (la ganadora finalmente) o Star Wars, aposté por The Revenant pensando en la tendencia a repartir los premios técnicos entre las grandes favoritas. Si finalmente, como creía, la película de Iñárritu no se acababa llevando el premio gordo, los premios de sonido podían ayudar a engrosar sus números.

Mejor sonido (Ganador: Mad Max)

Descartando en este caso a Star Wars, preveía nuevamente un mano a mano entre Mad Max y The Revenant. Aunque mi corazón estaba con la primera, el motivo de mi apuesta es exactamente el mismo que en el caso anterior.

Mejores efectos visuales (Ganador: Ex Machina)

La gran sorpresa de la noche. Que nadie me malinterprete, disfruté con Ex Machina e incluso me habría gustado que se fuera de la gala con el Oscar al mejor guión original, pero Spotlight era demasiado favorita en esa categoría. En ningún caso contaba con este premio. Por más que su relación presupuesto/resultado sea excelente, es sorprendente que haya batido a las dos grandes favoritas (Mad Max y Star Wars) y a un outsider que aspiraba a demasiado para lo que acabó recogiendo (The Revenant). Aunque es cierto que tanto Mad Max, como sobre todo Star Wars, juegan en otra liga presupuestaria, de juzgar el uso de recursos, salvando las distancias, no habría sido muy diferente a premiar District 9 (inmejorable resultado con 30 millones) por encima de Avatar (y sus casi 250 para lograr las mayores cotas jamás alcanzadas en 3D), o premiar a Troll Hunter y sus exiguos 2,5 millones de presupuesto en 2010.

Mejor maquillaje y peluquería / Mejor vestuario (Ganador: Mad Max)

Aunque siempre hay que contar con los títulos ambientados en otra épocas para estas categorías, la cosa parecía presentarse nuevamente como un mano a mano entre Mad Max y The Revenant, con Carol y La chica Danesa como outsiders en vestuario. Premios merecidos, y dos aciertos más a la saca.

Mejor Montaje (Ganador: Mad Max)

Es difícil dilucidar cual es realmente el mejor montaje sin saber exactamente qué es lo que se queda en la mesa de montaje. Por méritos propios, este premio debía dilucidarse entre las 3 mujeres nominadas en la categoría. Finalmente, el Rock & Roll de Margaret Sixel (esposa de George Milller) triunfó por encima del pulso firme de Brandon y Markey (Star Wars). Nada que objetar.

Mejor largometraje documental (Ganador: Amy)

Premio cantado desde el minuto uno. ¿Justo? No lo sé. Los académicos tampoco.

Mejor largometraje de animación (Ganador: Inside Out)

Pese al nivel que puedan tener sus contrincantes, si Pixar se muestra medianamente inspirada no tiene competencia en esta categoría. Y con Inside Out lo han estado.

Mejor diseño de producción (Ganador: Mad Max)

Aunque la capacidad de los académicos para sorprender no conoce límites, se me hacía realmente difícil creer que Mad Max pudiera quedarse sin este premio. Pese al buen nivel de alguna de sus competidoras, nadie le hace sombra en este apartado. Los centenares de páginas de storyboards y diseños que durante años han ido circulando por las manos de George Miller, y su perfecta traslación a algo real y tangible, así lo atestiguan.

Mejor Canción (Ganador: Writings on the Wall - Spectre)

El tono emocional del tema interpretado por Lady Gaga (Til it happens to you) hacía presagiar que sería la gran elegida. Sorprendentemente, el discreto tema de Spectre se llevó el galardón a casa. Como dije en el programa, Chris Cornell (You know my name - Casino Royale, ni nominada en su día) no aprueba este premio.

Mejor banda sonora (Ganador: Ennio Morricone - The hateful eight)

Premio por acumulación, por insistencia, para un compositor que lo mereció más en otras ocasiones, en una categoría con algunas ausencias notables.

Mejor fotografía (Ganador: Emmanuel Lubezki - The Revenant)

No cabe duda de que John Seale lo bordó en Mad Max. No cabe duda de que Roger Deakins y Robert Richardson son grandísimos fotógrafos/cinematógrafos. Pero de lo que tampoco me cabe duda es de que cuando El chivo Lubezki está on fire, es el mejor. Sin paliativos. Si The Revenant, a medio camino entre una película de supervivencia/venganza y un sobrecogedor documental paisajístico, destaca en algo muy por encima del resto, es en el trabajo del maestro de la luz (de las pocas veces que coincido en un calificativo con Iñárritu) y su tercer Oscar consecutivo.

Mejor Guión adaptado (Ganador: La gran apuesta)

Su victoria en en la Director's Guild hacía presagiar que no se irían de vacío. Tan solo Room o Brooklyn podían contar con alguna posibilidad, sin embargo esta apuesta distaba mucho de ser grande; lo esperado por todos.

Mejor Guión original (Ganador: Spotlight)

Otro premio cantado. Aunque a partir de la campaña OscarsStillSoWhite algunos creían que Straight Outta Compton podía dar la sorpresa, o tal vez la pequeñita pero meritoria Ex Machina, lo cierto es que las posibilidades eran muy bajas. Spotlight, una de las grandes favoritas de los académicos durante gran parte de la carrera, no podía irse de vacío, y este era el premio más sencillo de predecir.

Mejor película de habla no inglesa (Ganador: Son of Saul)

Copie y pegue aquí el comentario de Mejor Documental.

Mejor actriz de reparto (Ganadora: Alicia Vikander - La chica Danesa)

Cada vez que se nomina a un actor/actriz principal como de reparto, lo más normal es que se lo acabe llevando. Vikander, marca en expansión, no ha sido una excepción. Nominar este papel para principal (lo que es) y Ex Machina para reparto era abrir las puertas a un posible doblete, poco interesante para una maquinaria que no deja de ser una industria.

Mejor actor de reparto (Ganador: Mark Rylance - Puente de espías)

Aunque con la cabeza mi ganador era Tom Hardy, mi corazón estaba con Sly. La Academia le debía cuanto menos un Oscar a Rocky Balboa, pero sospechaba que no iba a pagar su deuda. El intelectualismo predominante solo concebiría premiar a un héroe de acción si abandona completamente sus registros, y en este caso, hasta su nombre.
Creo que no me equivoco si digo que, de perder por ejemplo Tom Hanks a un hijo (Dios no lo quiera, es solo un ejemplo), se le premiaría en su primera candidatura tras el suceso. Más aún si lo hiciera, por ejemplo, con un Forrest Gump crepuscular, con referencia incluida dentro de la película. Pero Sly es un héroe de acción, y no solo eso, es el héroe de acción que se convirtió en hombre de negocios, capaz de rentabilizar sus propias producciones al margen de una industria que no contaba con la emancipación de un instrumento de usar y tirar.
Tom Hardy tendrá muchas más oportunidades, es un coloso, Sly, como Rocky Balboa, estaba ante la que podría ser su última oportunidad, y como Rocky, ha perdido con la cabeza bien alta, y se va con el cariño del público.
¿Y por qué aposté por Rylance? Sencillo. Creyendo que no iban a pagar su deuda con Sly, y siendo la de Hardy una gran interpretación, pero de un personaje despreciable (y la manía de mezclar las cosas salvo que se trate del Joker), solo me quedaba una opción, igual que a Spielberg para no irse de vacío...

Mejor actriz principal (Ganadora: Brie Larson - Room)

Larson había ido recogiendo uno a uno todos los grandes premios de la temporada en USA. Cualquier otra cosa habría sido una sorpresa mayúscula.

Mejor actor principal (Ganador: Leonardo DiCaprio - The Revenant)

No voy a mentir, llegué a pensar que Eddie Redmayne podría llegar a repetir y hundir en la miseria al mejor actor de su generación. Leonardo DiCaprio ha aprendido finalmente que no basta trabajar con los mejores, no basta la transformación física, la expresividad, o la entrega absoluta a situaciones de alto riesgo para su carrera. Para llevarse el gato al agua hay que interpretar a un hombre bueno, sufridor, y creyente en el Karma. Esa es la única explicación posible para que, el que debiera ser su tercer Oscar como actor principal sea únicamente el primero. Porque Jordan Belfort era un ser despreciable y Howard Hughes un lunático. Ahora que ya lo tiene, espero que siga aceptando papeles arriesgados y no se limite a repetir la fórmula. Todos saldremos ganando.

Mejor Director (Ganador: Alejandro González Iñárritu - The Revenant)

Resulta contradictorio que, cuando a excepción de la fotografía, todos los apartados técnicos que en mayor o menor medida dependen del director fueron para Mad Max, se premie a Iñárritu por encima de George Miller. No importa que el segundo tenga 70 años, y una empresa como Mad: Max: Fury Road a esa edad sea casi comparable al viaje del protagonista de The Revenant.
Y no es que sea una injusticia. The Revenant, aunque solo sea por la ambición de salir de un escenario prefabricado donde solo ameritaba una meticulosa planificación como Birdman, para trasladarse a un entorno que acaba robándose media película, ya merece una alta consideración, así como el virtuosismo técnico, fuera de toda duda, del director mexicano.
Pero sospecho que las simpatías responden a otros motivos, cuanto menos dudosos para quien os habla. Porque Iñárritu se ha convertido en el nuevo gurú, un hombre con la capacidad de vender sin que parezca que está vendiendo. Un meticuloso y perfectamente temporizado discurso sobre decisiones al límite, entornos hostiles y condiciones extremas que no casa demasiado con el discurso habitual de otras ocasiones: el arte por encima de todo. Más si cabe cuando esas son, precisamente, las mismas condiciones a las que se enfrentó tu máximo rival, repito, a sus 70 años.

Mejor Película (Ganador: Spotlight)

Muchos me preguntaréis, Marcos, ¿por qué Spotlight? Y mi respuesta sigue al hilo de la categoría anterior. Al grano.

Mad Max: Fury Road es un Blockbuster. Solo han roto esa barrera El Retorno del Rey (por insistencia y aplastamiento), Braveheart, y Gladiator. No lo hicieron, entre otras, Tiburón, El Imperio Contraataca, En busca del Arca perdida, o Avatar. Casi todas ellas, con algo más de chicha o pretensiones que el puro Rock & Roll en el páramo. Por más que para los que disfrutamos de todo tipo de cine no fuera una opción ni mucho menos descabellada, sus opciones reales eran ínfimas. Y así seguirá siendo durante mucho tiempo. Mejor nos acostumbramos...

The Revenant era sin duda la gran favorita en la mayoría de las quinielas. PERO, premiar con dos dobletes consecutivos a Iñárritu por dos títulos con una recepción cuanto menos dividida entre el público, podría suponer un agravio comparativo demasiado grande con auténticas leyendas del cine que nunca lo consiguieron. Le habría elevado a un Olimpo donde, ni siquiera sus más firmes defensores (un saludo Unai) pueden creer con el corazón que merezca estar a día de hoy.

Y el gusto general por las películas más buenistas y lacrimógenas del tito Spielberg pertenece ya a otro tiempo.

Así que la opción, aunque arriesgada, debía ser Spotlight. Aparte de lo ya expuesto, por los motivos siguientes.
En primer lugar se trata de un tema controvertido, que sin embargo casa a la perfección con la línea trazada por el Papa Francisco, así que no corría el riesgo de poner en pie de guerra a la Iglesia Católica.
En segundo lugar, antes de la irrupción de The Revenant, era la que parecía liderar la carrera, y a veces, solo a veces, la primera impresión es la que cuenta.
Y en tercer y último lugar, se trata de una película coral, ergo, con más actores implicados, ergo, potencialmente con más relaciones entre los académicos. No es un factor decisivo, pero puede ser importante.

En definitiva, la gran beneficiada por consideraciones ajenas a lo que es estrictamente la película, y una nueva contradicción histórica de los premios de cine más famosos del mundo. Lo de más prestigiosos cada vez lo tengo menos claro.

Sin más, cierro este repaso invitándoos a compartir vuestras reflexiones en los comentarios o a través de cualquiera de las redes sociales.
¡Saludos a tod@s!

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