sábado, 13 de enero de 2018

Despedida y cierre

Todo lo que tiene un principio, tiene un final. Después de muchos meses de inactividad y años de irregularidad, siento que ésta es la dirección que debo tomar para poder seguir adelante. Más que una despedida es un cambio a un marco nuevo donde incorporar toda esa nueva sensibilidad de una persona, en cierto modo, diferente a la que arrancó con todo esto.

The Dark Critic ha sido una aventura pequeñita de búsqueda y auto-descubrimiento gracias a la que, espero, empiezo a encontrar mi propia voz entre tantos ecos, y soy, por suerte o por desgracia, mucho más consciente de mis carencias y mis limitaciones.
Una aventura pequeñita que no es sino el primer paso hacia otras aventuras donde, además de empezar a encontrarme a mí mismo, pueda encontrar lo que esta vez no he sabido.
Para dar con el tiempo y la pasión que una audiencia requiere, quizás sea más conveniente traer de vuelta el entusiasmo de un niño alocado que hablaba a los radiocassettes, que el anhelo de un adolescente tímido que garabateaba tonterías en libretas mientras fingía tomar apuntes. O quizás un poco de ambos. Pero sin perder de vista los errores del hombre que soy hoy.

Es inevitable sentirse un tanto ridículo cuando tomas conciencia del tiempo y la energía que has invertido peleando contra molinos de viento. Es inevitable sentir pena por no haberlos invertido en algo útil, didáctico o simplemente divertido. Nunca me avergüenzo de mis opiniones, ni siquiera de las (muchas) que he cambiado con el paso del tiempo, y como opiniones que son, no tienen ningún valor más allá del que cada uno quiera darles. Lo que quiero decir es que no me avergüenzo de las opiniones vertidas en este blog, de ninguna, pero sí de haber estado tentado de darles importancia, o de buscar validación en datos que en ningún caso la otorgan, en definitiva, de haber sido en algún momento, hablando francamente, un poquito gilipollas. Perdonadme si camino de los 40 lo llamo error de juventud, pero os habla un tipejo que, además de leer tebeos y ver dibujos animados, en el fondo nunca dejó atrás al niño que hablaba a los radiocassettes ni al adolescente que garabateaba tonterías.

Un abrazo a tod@s.

PD: El blog tendrá dos últimas entradas. Una con el enlace a lo que sea que haga en el futuro, y otra con el final del relato La Cura. Aunque sólo lo esté leyendo mi buen amigo Sergio.

PD2: The Last Jedi es maravillosa.

1 comentario:

  1. Una pena tu cierra compañero ,igual gracias por tu tiempo invertido y suerte en tus proximas metas :D

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