martes, 26 de marzo de 2013

Los más malotes de la tele

Si bien el cine puede y suele manejarse en diferentes formas narrativas que no dependen tanto del antagonismo, y que incluso se pueden desarrollar mejor a partir de la ambigüedad, para la prolongada fórmula televisiva es prácticamente imprescindible contar con villanos de los que nos mantienen semana tras semana delante de la pantalla. No soy hombre de grandes tópicos, y es obvio que existen series que también dotan de una notable maleabilidad a sus "héroes", generalmente más planos, pero mientras a casi nadie le gusta verlos equivocarse y fracasar con regularidad, a todos nos resulta natural ver a los villanos haciendo lo suyo.
Somos seres o altamente ocupados, o excesivamente "perros", y no siempre estamos dispuestos a someternos a un esfuerzo intelectual y emocional sostenido; ahí reside el efecto catártico del villano televisivo, un objetivo fácil sobre el que descargar nuestros odios y frustraciones cotidianas. Lo que podríamos llamar una cara "hostiable", o un saco de arena emocional donde proyectar al jefe, al conductor anónimo que casi nos vuelve locos, al compañero que no hizo honor a su calificativo, o ese examen diseñado para convertir nuestra existencia en un infierno.
Capítulo aparte merecen las redenciones, que también cumplen su función liberadora, la de minimizar nuestros errores y arrepentimientos; si esos personajes tan malísimos con un historial tan despreciable pueden merecer redención, las cagadas de nuestra vida diaria pueden perder importancia al menos durante un rato a la semana. Todo esto a pequeña escala, como el tamaño de la pantalla a través de la que nos administramos esta terapia regular tan sencilla como efectiva.

Repasaré hoy algunos de los villanos más reseñables en mi humilde y oscura opinión. Aunque los voy a numerar, no seguiré ningún orden particular, os dejo a cada uno decidir cuales son vuestros favoritos. Ah, y lo dejo en mayúsculas para que nadie me corra a gorrazos: ALERTA DE SPOILERS. No llegaré a las entrañas, pero algo tengo que decir, que a fin de cuentas ese es el objetivo del blog. Ahí vamos.

1. Arthur Mitchell, the Trinity Killer (Dexter)


Pese a una tercera temporada irregular, "Dexter" cerró el ejercicio con récord de audiencias para la cadena. No parecía un problema que el personaje se fuera alejando paulatinamente de las novelas de Jeff Lindsay, pero sí daba la sensación de que nunca volveríamos a experimentar las sensaciones creadas por el duelo de asesinos y los giros argumentales que nos dejó la primera. Nada más lejos de la realidad, porque en la cuarta llegó el que para muchos fue el enemigo definitivo del asesino en serie favorito de América. Muchos pensaron que John Lithgow, al que se recordaba principalmente como el simpático marciano de "3rd Rock from the sun", podía no dar la talla para semejante empresa. Nuevamente equivocados; las cotas de tensión a las que se llegó con episodios como "Hello, Dexter Morgan" dejaron las cifras de la temporada anterior en una anécdota, prácticamente duplicándolas, y por un buen motivo. Trinity roba para sí mismo la temporada, y cuando por fin creemos que todo se ha acabado y ya no puede dar más de sí, nos golpea a traición con su legado en uno de los season finale más memorables que puedo recordar.

2. Theodore "T-Bag" Bagwell


Aunque en un primer vistazo Belick podía parecer el personaje asqueroso a seguir, bastan unos pocos episodios para que T-Bag emerja y se haga con ese rol para no volver a dejarlo. El tío lo tiene todo: psicópata, violador, asesino, pedófilo, xenófobo y mentiroso. Y no es que lo sea, es que además lo parece. Su imagen evoca depravación; solo verle sacar el bolsillo o hacer esos extraños gestos con la lengua podía sacar de quicio al más zen de los seguidores de la serie. Pese a su turbulento pasado, la mayoría de sus actos son imperdonables, y aunque entre tanto bandazo y huelga de guionistas en algún momento parece haber señales de redención y hasta cierta pérdida de status, el "bueno" de Theodore acaba donde siempre perteneció, exactamente en el mismo lugar donde todo empezó.

3. Benjamin Linus (Lost)


Si de algo nunca cojeó esta serie, además de chorrocientos misterios que acabaron convertidos en relleno, fue de escasez de personajes turbios. Locke poseído por el hermano de Jacob, Charles Widmore (padre de Penny), Anthony Cooper (padre biológico de Locke)...
Pero de entre todos ellos destacaré a este villano de manual. Muchos jóvenes creen que si buscas maestro manipulador en el diccionario te aparece la cara de este señor. Hombre pequeño de ambición descomunal, con cierto tufillo a sociópata y a complejo de inferioridad encubierto, capaz de sacrificar a su propia sangre en pos de sus objetivos. Objetivos que muchas veces ni entiende, pero que no duda en situar por encima de cualquier otra circunstancia en su obsesión por liderar una utopía que se le escapó de las manos incluso antes de empezar. Linus encarna el perfil del dictador incluso en un mundo sin intereses solo por imponer su necesidad de liderazgo a la naturaleza gregaria de las mayorías. Primer redimido de la lista, por cierto.

4. Diana (V)


Icono de los 80, leyenda de la ciencia-ficción, y de una belleza casi tan fría como su corazón, si es que alguna vez lo tuvo. Esta lagarta es por derecho propio una de las villanas más célebres y celebradas de la historia de la televisión, hasta el punto de ser recordada como la líder de esta invasión extraterrestre de culto cuando, en realidad, se nos presentó como la segunda en la línea de mando ¿Alguien recuerda a su líder? Yo tampoco.

5. Sylar (Heroes)


Y no le llamo Gabriel Gray porque molaba mucho más cuando era simplemente Sylar; "Heroes" solamente funcionó mientras lo hizo el propio Sylar. En su afán por hacer algo nuevo con los personajes, los guionistas  acabaron convirtiendo el enfrentamiento entre el desastroso Peter Petrelli y sus compañeros contra el relojero loco en una farsa, echando por tierra todo lo que parecía apuntar el planteamiento inicial de la serie. Tal fue su influjo por encima de todos los héroes (a excepción quizá de Hiro Nakamura) que, en un nuevo error, los guionistas creyeron que la solución a la crisis de audencia pasaba por recuperar al personaje en primera línea (buena idea) y empezar a hacer cosas raras con él (mala idea). Un villano literalmente capaz de matar a su propia madre que acabó pareciendo casi tan tonto como su primer antagonista al cambiar de bando. Una lástima.

6. Cersei Lannister (Game of Thrones)


Resulta curioso ver a la íntegra reina espartana de "300" convertida en otra reina, carente en este caso de cualquier brújula moral. Incestuosa y conspiradora, esposa de un cínico y madre de un pequeño sádico, esta fría mujer hace todo lo necesario para imponer su voluntad al mismo tiempo que se las apaña para que los hombres a su alrededor, que no son pocos, sigan creyendo que el mundo les pertenece.

7. The Governor (The Walking Dead)


Hay que concederle el mérito de ser el tío que más mal rollo da en un mundo plagado de zombies, por más que en todo este tipo de historias siempre acaben siendo un pretexto para hablar de los personajes. Quienes no estuvieran familiarizados con el cómic pudieron creer que la muerte de Shane privaba a la serie de un villano principal, y la verdad es que así fue durante algún tiempo. Una temporada; una y no más.
Asesino y manipulador desde el minuto uno, aunque no exento de ciertas motivaciones, lo veremos consumirse mentalmente en su obsesión, primero por poder, y más tarde por control y venganza. 
En su defensa hay que decir que, si bien el Governor del cómic es mucho más despreciable, no creo que sea algo achacable a la interpretación o a la construcción del personaje, sino a una decisión (un tanto cagona) de los responsables de la cadena. Su presencia es inquietante y creíble, y aunque su jueguecito de manipulación se va desmoronando a partir de ciertos acontecimientos, no ocurre lo mismo con su presencia, que va in crescendo. 
En el cómic también le veremos perder algo más que un ojo, y llegar mucho más allá que en la serie, así que si queréis un villano hardcore de verdad y no os preocupan las posibles influencias en la serie, no dejéis de echarle un ojo (nota del traductor: nótese el lamentable juego de palabras).

8. Russell Eddington (True Blood)


Cuando hasta los vampiros más malotes como Eric Northman parecen sucumbir a los encantos de una camarera absolutamente tontuna hasta acabar convertidos en una caricatura (la cuarta temporada es básicamente la versión feromónica de "A propósito de Henry", llamémosla "A propósito de Eric"...), nada mejor que un antiguo y amanerado vampiro para recuperar el sentido del miedo. Amanerado únicamente en las formas, porque Eddington resulta ser, además del vampiro más poderoso, el más sádico, amoral y loco de todos ellos, alcanzando su clímax como villano en la escena de la foto.

9. Walternate (Fringe)


En realidad Walternate por sí mismo no sería uno de los mejores villanos; de hecho, a duras penas lo es. El pobre tiene todos los motivos, y si bien es fácil desarrollar una rápida antipatía hacia él, sus acciones vienen casi siempre motivadas por salvar el único mundo que conoce de la mejor manera que sabe. El papel del típico villano lo cumpliría por ejemplo David Robert Jones (como curiosidad, nombre real de David Bowie, hay varios guiños parecidos en la serie). 
Lo realmente destacable en este caso es la dualidad Walter/Walternate. Es la empatía que genera Walter la que retroalimenta la antipatía que produce Walternate. Donde no llegaría el talento interpretativo de sus compañeros de reparto ni en un millón de años, ahí llega John Noble para comerse la serie. De no ser por él, todo el montaje de los universos paralelos se vendría abajo, con personajes que son básicamente los mismos de uno y otro lado si obviamos detalles tan bochornosos como una peluca.

10. Nina Myers (24)


La responsable de convertir a Jack Bauer en un personaje con un pie al límite y el otro más allá. Su pasada relación con ella casi destruye su matrimonio, un juego de niños en comparación con cómo lo acaba destruyendo definitivamente. Una mujer tan fría y segura de sí misma, que pese a sus años encubierta conociendo a Jack, no duda en traicionarle y convertirse en su némesis llegado el momento. Al menos hay que reconocerle que tiene unas gónadas del tamaño de Nueva Zelanda, porque si hay dos personas con las que no se debe jugar en este mundo, esos son Chuck Norris y Jack Bauer, y solo uno de ellos protagoniza "24".

Podría alargar la lista hasta 20 o 30, pero realmente me interesa que ahora que vamos siendo más, especialmente en facebook, podáis participar más activamente en el sitio y no abrumaros con mi prosa. Aunque muchos no acabéis de lanzaros, no me cansaré de invitaros a opinar y proponer con vuestros comentarios, a los que siempre responderé con mucho gusto, tanto si son para coincidir o aportar como si son para discrepar. En cualquier caso, gracias por leerme ¡Saludos a tod@s!

6 comentarios:

  1. Angela Channing? Qué me dice usted del gemelo malvado de Michael Knight con perilla que conducía a Goliath.

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    1. No he puesto a Angela Channing porque me pilló demasiado pequeño para entender muy bien qué hacía de esa abuela un personaje tan malo en una serie que tampoco me llamaba demasiado. pero seguro que merece estar ahí.
      ENORME aportación Garthe Knight!!! Ese Hasselhoff con perilla y oracos y actitud de narcotraficante trasnochado fue impagable.
      http://img683.imageshack.us/img683/6613/26814297.jpg
      Además nos dejó una lectura muy desconcertante del magnate Wilton Knight, que no contento con secuestrar para sus actividades encubiertas a un policía moribundo, resulta que para cambiar su identidad no se le ocurre nada mejor que ponerle la cara de su hijo descarriado convertido en un peligroso criminal. El tío debía estar para que lo encerraran y tiraran la llave!

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  2. Si no es un ranking, le doy a tu 1 mi número 1 de malotes. Tremendo Trinity

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    1. Efectivamente Rubén, no es un ranking, pero el hecho de que me haya venido el primero la cabeza ya dice mucho ;)

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  3. Soy el mismo anónimo de Knight y Channing.Otro malo antológico el perro lila de willy foc al que le brillaba el ojo.

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    1. Transfer! Es curioso que el tío se dedicara a ser sicario cuando bien podía haber hecho él la apuesta y ganarla en 75 días. Después de sufrir muchos más contratiempos que Willy, siempre conseguía rehacerse y anticiparse inicialmente a él, demostrando incluso dotes de videncia al averiguar por ejemplo en cual de los 5 puertos de NY encontrarlo sin motivo alguno XD

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