Es de bien nacido ser agradecido: "Spider-Man" (2002, Sam Raimi)

Con una mirada crítica, y con el paso de los años, cada vez resulta más fácil sacarle ciertas vergüenzas a la cinta de Sam Raimi protagonizada por Tobey Maguire; una película ligeramente "adelantada" a los medios de los que se disponía, demasiado cargada de CGI, y por momentos, casi robótica en las escenas del superhéroe como tal. 

También es cierto que Raimi falló a la hora de capturar la verdadera esencia de la mayoría de los personajes principales, exponiendo de entrada a un Peter Parker excesivamente nerd, un intento de pagafantas que pasa sus horas echando fotos de tapadillo a la chica de sus sueños, una Mary-Jane Watson que tampoco captura el glamour y la sensualidad del personaje original, caracterizada aquí como la clásica "girl next door" que de repente descubre que había metido en el saco del cariño fraternal a un hombre por el que podría sentir algo más.

También fallaron algunos diseños de vestuario. El traje de Spider-Man lucía bastante bien en carteles y demás imágenes promocionales, pero la impresión al verlo en la película distaba bastante de ese resultado. Aún así el caso más visible es el del duende verde, que si bien es cierto que es un diseño difícil de trasladar al cine, parecía directamente sacado de ciertas series ochenteras y noventeras, como demuestra el siguiente documento gráfico.

Go, go Power Rangeeeers...

Pero como digo en el título, es de bien nacidos ser agradecidos, y aún a día de hoy hay muchas cosas que agradecerle a este esfuerzo colectivo.

PRIMERO: Creo que sería justo que "Spider-Man" comparta con "X-Men" (2000, Bryan Singer) el resurgir de un género maltratado hasta el extremo, que algo más de diez años después no solo sobrevive, sino que atraviesa su mejor momento, tanto comercialmente, como en cuanto a calidad (en lo que a las mejores producciones se refiere, no hago una media ni meto todas las adaptaciones recientes en este grupo). 

Y creo que debería cuanto menos compartirlo porque, si bien "X-Men" fue una película decente (aunque una adaptación regular), creo que la película de Raimi tuvo mayor impacto, tanto a nivel comercial (sobrepasando los 800 millones de dólares y prácticamente triplicando a Lobezno y compañía) como de valoración general. Porque tal y como yo lo veo, aunque las dos fallaran en su aproximación a los personajes, Spider-Man es muy superior en cuanto al tratamiento de la historia, así como el desarrollo de esos personajes dentro de la misma. No meto "Blade" en este grupo porque lo cierto es que muchísima gente no sabe, ni siquiera a día de hoy, que se trata de una adaptación.

Todo empezó, y prácticamente acabó la primera vez con "Superman: The Movie", cuando Richard Donner demostraba al mundo en una primera hora magistral que los superhéroes podían ser sacados del papel sin morir en el intento. Desgraciadamente, Superman II ya bajó considerablemente el nivel, mientras que la tercera y, sobre todo la cuarta entrega, devolvían el género a un oscuro rincón del que muchos creyeron que tal vez nunca debió salir. El segundo impacto llegó a finales de los 80 con "Batman", de la que ya hablamos en otra entrada (link clickando aquí), pero igual que le pasó a su predecesor, tras una segunda parte decente, aunque a bastante distancia de la primera, la franquicia cabó su propia tumba con una tercera y cuarta entregas que parecían empeñadas en repetir de manera casi idéntica el destino del primer Superman en el cine.

En el caso de "Spider-Man" y "X-Men" no se repitió esta historia, porque bajo mi punto de vista, ambas segundas partes superan a las primeras. Es cierto que ambas franquicias estuvieron cerca de arder con unas terceras entregas que rozaban lo inaceptable, pero para entonces otros productos de calidad como la magnífica "Batman Begins" (2005, Christopher Nolan), o posteriormente la primera "Iron Man" (2008, Jon Favreau), podían sostener el género, pese a los fracasos de estas secuelas de quienes les abrieron las puertas.

SEGUNDO: Como dije brevemente antes, aunque Raimi fallara en la aproximación inicial a los personajes, nuestro protagonista sí que evoluciona visiblemente a lo largo de la película, y la historia funciona. Funciona a través de escenas que sí evocan la esencia del cómic

gracias a personajes con los que sí acertó plenamente

a través de escenas que recuerdan en cierto modo quién es el tal Sam Raimi y cómo empezó en esto del cine

gracias a uno de los mejores besos, si no el mejor, en una película de este género

o con un final que a uno le hace pensar que Raimi tal vez sí conociera al personaje más de lo que se había esforzado en demostrar en otros momentos.

Así que querid@s amig@s, a veces no está de más sacarse según que prejuicios de la cabeza a la hora de aproximarse a un título de estas características, porque poniendo todo en una balanza, creo que gana todo lo bueno que aportó por encima de los muchos errores que pudiera cometer. Spider-Man es un personaje clásico, cuanto menos un Top-3, y dentro de sus limitaciones y sus fallos, creo que Raimi fue capaz de mantener el respeto (al menos en las dos primeras entregas) y la equidistancia entre la película que él quería hacer, la película que la productora quería que hiciera, y la película que esperaban los fans.

Para cerrar, y como curiosidad, para los que os preguntéis cómo es posible que un proyecto de estas características acabara recayendo en Sam Raimi, os dejo una escena que a mi entender podría ser uno de los principales motivos. Pertenece a una película semidesconocida, a medio camino entre el blockbuster y la serie B, como "Darkman"; de culto para algunos, intrascendente para otros, y como digo, desconocida para la mayoría, pero de la que siempre he creído que alguno de los responsables de esta decisión debió haber visto. Juzgad vosotr@s mism@s.

Como siempre, instaros a dejar vuestros comentarios y a suscribiros al blog si la entrada os ha parecido interesante ¡Salud@s a tod@s!