Mi infancia estereocatódica (I): Openings ineludibles

Quienes empecéis a conocerme sabréis que, entre otras muchas cosas, he sido un desaforado consumidor de televisión. Soy cosecha de de los 80, reposado en barrica audiovisual también durante los 90, y desde un punto de vista nostálgico, quiero traeros hoy una tanda de algunos de los openings que más recuerdo de aquella época. La mayoría con un gran cariño, aunque también habrá alguna sorpresa, que a más de uno nos evocará más bien todo lo contrario. Me lanzo sin careta, sin puñetas hipsters, y a tumba abierta. Como siempre, el orden no marca un ranking, simplemente las ordeno tal y como me van viniendo a la cabeza. Así pues, arrancamos.

1, El gran héroe americano (The greatest american hero)



Frikismo en estado puro; Ralph Hinkley (William Katt) recibe de los extraterrestres un traje de superhéroe que le concede unos poderes increíbles. ¿El único problema? Nuestro querido profesor pierde el manual de instrucciones, teniendo que empezar su carrera como el peor superhéroe de la historia. Uno de mis primeros recuerdos televisivos, de cuando apenas si levantaba un par de palmos del suelo. ¿Cómo no asociar esta sintonía a una época más sencilla? Simplemente imposible. Añadir que, para mi gusto, series que gozaron de muchísima más popularidad como El Equipo A o El coche fantástico (cuyos openings no incluiré en la entrada de hoy, aunque bien podrían estar), no le llegaban ni a la suela de los zapatos. Insisto, es mi opinión, que nadie se me enfade.

2. Un médico precoz (Doogie Howser M.D.)



Aunque ahora todo el mundo se refiera a Neil Patrick Harris como Barney Stinson, por muy difícil que resulte creerlo, durante más de una década "fue" Doogie Howser, o "el de un médico precoz" para los que tuvieran memoria de pez. Por cierto, ¿soy yo o el opening de House dedica un guiño al de esta serie? (0:20)

3. X-Men: The animated series



Una aproximación al mundo de los X-Men que bien podría dejar en evidencia a la adaptación cinematográfica de Singer. Una sintonía inconfundible que, traducida al lenguaje cerebral, parecía decir, "Deja inmediatamente lo que estés haciendo, va a empezar X-Men".

4. Mighty Morphin Power Rangers



Power Rangers es una de esas series que marca la delgada línea entre lo friki y lo ridículo, una de esas series de la que uno podía sentir vergüenza en según qué círculos, y a según que edades. Pero el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra, y el que no reconozca lo increíble y pegadizo de ese riff con aires metaleros y ese solo de guitarra, que se haga revisar el oído; o el criterio...

5. Dragon Ball



Cuantas, cuantísimas horas de conversación; cuantos cromos, camisetas, fotocopias, posters, videojuegos, dibujos a boli... Si tuviera que definir una gran época de mi infancia (con muchos ecos aún en el presente) con dos palabras, esas serían "Dragon Ball". He optado por la versión en catalán porque es la que me toca, la que pude ver de los primeros en España gracias a TV3, pero creo que cada uno de vosotros ya sabrá muy bien dónde encontrarla en vuestro idioma preferido. Aún hoy, escuchar este tema me transporta de vuelta a mis tiempos de imberbe como un DeLorean infalible. Sniff.

6. Los problemas crecen (Growing Pains)



Toda generación tiene su serie "familiar" de referencia: La tribu de los Brady, Enredos de familia... Algunas generaciones, como la mía, incluso pueden compartir varias: Padres forzosos, Cosas de casa, Paso a Paso... Pero si tuviera que elegir una como primera, posiblemente sería esta; una sintonía que bebe del éxito de algunos duetos de la época, y que cuenta con Jennifer Warnes ("(I've had) the time of my life"). Una época en la Kirk Cameron era el rey de las carpetas de las pre-adolescentes, "gracias" a esta serie por la que, curiosamente, también pasó Leo diCaprio.

7. Aquellos maravillosos años (The Wonder years)



Y si decía que tal vez elegiría Los problemas crecen como la primera, si tuviera que elegir la mejor, esa seria Aquellos maravillosos años. Un tema de entrada con Joe Cocker (curiosamente el compañero de Warnes en otro mítico dueto cinematográfico, "Up where we belong") dándolo todo; es curioso, pero cuando descubrí años después el tema original de los Beatles me supo a tan poco... Y no es algo que me suela pasar; supongo que echaba de menos las imágenes de esta intro en mi cabeza.

7. Guardianes de la galaxia (The adventures of the Galaxy Rangers)



Siempre tuve predilección por las intros "cañeras" de series animadas. En esa liga, todo el mundo podría recordar fácilmente Thundercats, o Transformers, pero mi predilecta siempre fue ésta. Además la serie, a la que tuve acceso a través del videoclub, resultó ser una pequeña joya de la ciencia ficción, cargada de múltiples referencias a grandes clásicos del género, y de la que en cierto modo bebió toda una serie de culto como Firefly, de Joss Whedon.

8. Punky Brewster



Una sintonía principal tan adorable como su protagonista, o como Brandon, su perro; tan entrañable como un Henry Drumond que acababa por hacer que te olvidaras del Comandante Lassar, o como sus propios episodios finales... Una serie ligera y "sensiblona" que un tiparraco como yo debería guardar solo para círculos muy reducidos y concretos. Como un blog público en internet...

8. MacGyver



Este crescendo ochentero solo tenía un significado para muchos, "ha llegado la hora de las fantasmadas con vuestro manitas favorito". MacGyver era la hostia, una mezcla entre Indiana Jones, Batman y el tío de Bricomanía, que podía fabricar cualquier cosa con un chicle, un rollo de papel higiénico, y los restos de una comida. Y qué a gusto que nos lo tragábamos, oye...

9. Mazinger Z



Una de esas sintonías que uno puede compartir con su padre, y si me apuras, hasta con sus hijos. Alfredo Garrido García, que no Raphael señores, ponía voz a este tema intergeneracional cuya mayor curiosidad en español es que en el segundo 0:29 muchos dicen escuchar "Mazinger es fuerte y mi rabo es una furia". Pese a todo, en la transcripción original dice "muy bravo", así que habrá que dejarlo, como mucho, en mensaje subliminal. Bromas aparte, solo la voz de Koji con ese efecto eco ya le pone a uno los pelillos de punta ¿Seguirá siendo Mazinger un icono para las generaciones que vienen? Nunca digas nunca...

10. Teenage Mutant Ninja Turtles



Lo que nació como una broma se convirtió allá por principios de los 90 en una auténtica fiebre que aún perdura con remakes y reposiciones. Para mí, ésta es sin duda su melodía más carácterística, un poco cansina sí, pero mítica al fin y al cabo. Pronto, Michael Bay tendrá la oportunidad de cabrear a varias generaciones con su adaptación al cine, ¿alguien escuchó algún guiño a su mítica sintonía en Transformers? Yo no.

11. Magnum P.I.



De casta le viene al galgo, y si crecí cinéfago y teléfago, fue en buena medida por la influencia de mis padres. Magnum era una de las muchas series que devoraba mi madre, y su tema de entrada siempre me pareció muy característico e interesante. Muy de la época también.

12. Harlock



De Harlock siempre me gustó más su estética y lo que representaba el personaje, que la serie en sí. A tan tierna edad, su opening, y cada una de las palabras que utilizaba, me parecían de lo más épico. Otra con la que me tomo la licencia de ponerla en catalán por ser la que me toca directamente.

13. 21 Jumpstreet



Serie de culto, por la que además de Johnny Depp como protagonista, pasó sin ir más lejos Brad Pitt. Serie de culto, y sintonía de culto, que me lleva a rememorar bocatas de media tarde y deberes mal hechos.

14. Dragones y mazmorras (Dungeons and Dragons)



Uno de mis primeros contactos con las "espadas y pociones", una serie que no debería resultar extraña a ninguno de los integrantes de mi generación, con un amplio imaginario, un villano potente, y una especie de maestro Yoda de andar por casa, con un nombre tan molón como "el amo del calabozo". El omnipresente grupo Parchís fue el encargado del tema, que en lo que a mí respecta, es de largo lo mejor de su discografía, seguido quizás por Comando G.

15. Categoría especial, Las peores de la historia: Super Mario Bros.



Dos palabras. VERGÜENZA AJENA. Dilapidar los acordes de la melodía de uno de los juegos más míticos de mi infancia (y de mi vida) con semejante patochada, merecería que los responsables estuvieran, como mínimo, en busca y captura. "Do the Mario"???? Vamos hombre...

Y hasta aquí el primer recorrido por un pedacito de mi infancia. Si el post tiene éxito volveré a la carga con otra tanda, porque tengo muchos, muchísimos más. Como siempre, espero vuestros comentarios, sugerencias, o lo que queráis.

¡Saludos a tod@s!